El descenso de las tasas de crecimiento interanual del IPP y el IPC en octubre es el resultado del continuo debilitamiento de la demanda agregada en China. Teniendo en cuenta el deterioro de la situación epidémica en China y la existencia de problemas de liquidez en el sector inmobiliario, es posible que la débil situación de la demanda agregada se mantenga en el futuro, lo que provocará una leve situación inflacionista en China en el cuarto trimestre.
En este contexto, la política monetaria del banco central de China se centrará más en los cambios de la economía real, lo que significa que se espera que la relajación del entorno de liquidez se mantenga en el futuro.
Señales de riesgo: (1) Desarrollo de la epidemia que supera las expectativas; (2) Riesgos geopolíticos