De cara al cuarto trimestre y al próximo año, con la resonante recesión en Europa y Estados Unidos y la persistente presión sobre el sector inmobiliario, se mantiene la demanda de crecimiento estable.
Sin embargo, con el éxito de la convocatoria del 20º Congreso Nacional y la finalización básica de las elecciones generales, esperamos que el próximo modo de estabilizar el crecimiento sea diferente al de este año: la posibilidad de introducir políticas de estímulo inmobiliario a gran escala es menor, se espera que el sector inmobiliario y las infraestructuras se centren más en promover la aplicación de las políticas anteriores, y el aumento marginal de la economía de fondo puede estar más centrado en los cambios en la epidemia y políticas industriales.
El ritmo también será diferenciado, ya que el crecimiento estable seguirá centrándose en las infraestructuras en la primera mitad del año, o pasará gradualmente al consumo y a la inversión manufacturera en la segunda mitad.
Riesgos: la repetición de epidemias puede superar las expectativas; la introducción de políticas puede no ser la esperada; se espera que la recesión en Europa y Estados Unidos provoque una mayor presión sobre el crecimiento estable el próximo año.