En conjunto, factores positivos como el repunte constante de la economía que ha llevado a la finalización básica de la rebaja de créditos fiscales a gran escala han hecho que el descenso de los ingresos fiscales se reduzca desde el tercer trimestre, con la mejora gradual de la tensa situación fiscal y la disminución de la presión sobre los ingresos y gastos de las administraciones públicas. Sin embargo, hay que señalar que aunque el segundo semestre es mejor que el primero desde el punto de vista de los ingresos, la situación general no es nada fácil, ya que la presión sobre los gastos no cesa.
En la próxima fase, una política fiscal activa requerirá, por un lado, una mayor regulación y control de la macropolítica, y una planificación anticipada de los instrumentos fiscales incrementales para equilibrar los múltiples objetivos de estabilización del crecimiento, prevención de riesgos, aplicación de las tres protecciones de base y apoyo a las grandes estrategias nacionales. Por otro lado, es necesario mejorar el sistema presupuestario moderno, optimizar la estructura impositiva y mejorar el sistema de transferencias fiscales desde la perspectiva de la gobernanza nacional, a fin de sentar las bases de un sistema guiado por el entorno económico fluido y saludable para promover la modernización al estilo chino.
Riesgos: Repetición de epidemias; la recuperación económica no es la esperada
