Evento.
El 30 de septiembre, la Oficina Nacional de Estadística publicó el índice PMI de septiembre, en el que el índice PMI manufacturero registró un 50,1%, lo que supone un aumento de 0,7 puntos porcentuales con respecto al mes anterior.
Comentario.
El PMI manufacturero repuntó más de lo previsto y tanto la producción como la demanda mejoraron, pero el impulso del crecimiento de las exportaciones puede tender a debilitarse. La mayoría de los subindicadores mejoraron, con un aumento de la producción de 1,7 puntos porcentuales, hasta el 51,5%, y de los nuevos pedidos de 0,6 puntos porcentuales, hasta el 49,8%, todavía por debajo del umbral, mientras que las existencias de materias primas bajaron y las de productos acabados y compras aumentaron. En septiembre, la producción y la demanda mejoraron, en parte porque los efectos de las altas temperaturas y la escasez de electricidad remitieron, y en parte por el efecto acelerado de la estabilización del crecimiento y la reparación tras la epidemia; mientras que los nuevos pedidos aumentaron, los nuevos pedidos de exportación cayeron 1,1 puntos porcentuales, hasta el 47%, el más bajo del año excepto en abril y mayo, durante la epidemia, lo que apunta a una demanda externa más débil que tira de las exportaciones. Esto es similar a los indicadores de alta frecuencia. En septiembre, el PMI de las grandes y medianas empresas repuntó 0,6 y 0,8 puntos porcentuales, hasta el 51,1% y el 49,7% respectivamente, mientras que el de las pequeñas empresas detuvo su continuo descenso y subió 0,7 puntos porcentuales, hasta el 48,3%; en cuanto a los principales subcomponentes, la mayoría de los indicadores de producción y demanda de las grandes empresas mejoraron, mientras que los nuevos pedidos de exportación de las medianas y pequeñas empresas retrocedieron. Las expectativas de negocio y los volúmenes de compra de las medianas empresas cayeron en contra de la tendencia.
En septiembre, el PMI del sector no manufacturero bajó dos puntos porcentuales, hasta el 50,6%, con respecto al mes anterior, y el sector de los servicios siguió cayendo y el de la construcción repuntó. El PMI del sector servicios cayó 3 puntos porcentuales con respecto al mes anterior, hasta el 48,9%, situándose de nuevo por debajo del umbral después de 3 meses, siendo los nuevos pedidos en el sector servicios un gran lastre, con un descenso de 7,6 puntos porcentuales con respecto al mes anterior, mientras que se esperaba que la actividad del sector servicios cayera por un margen menor.
En septiembre, el PMI de la construcción subió 3,7 puntos porcentuales respecto al mes anterior, hasta el 60,2%, un nuevo máximo desde abril de 2021, con los nuevos pedidos y las expectativas de actividad para el sector de la construcción todavía en un nivel alto a pesar de una ligera caída; de forma similar a la información revelada por los indicadores de alta frecuencia, el PMI del sector de la construcción subió 3,7 puntos porcentuales respecto al mes anterior, hasta el 60,2%, un nuevo máximo desde abril de 2021. "Al igual que los indicadores de alta frecuencia, la aplicación de las medidas para estabilizar el crecimiento sigue acelerándose, ya que los arranques de asfalto siguen repuntando y la facturación del acero también ha aumentado considerablemente desde agosto.
Reiterar la opinión: la economía puede pasar a ser impulsada por la demanda interna, el crecimiento estable "más" apoyo o seguir apareciendo. Junto con el debilitamiento de la demanda externa, la tendencia a la baja de las exportaciones es clara, y los datos de alta frecuencia y los nuevos pedidos de exportación de septiembre lo confirman. Estabilización del crecimiento "más" para acelerar el aterrizaje, el apoyo de la demanda sigue apareciendo, al mismo tiempo, la epidemia repetida en la perturbación económica o tienden a debilitarse. Sin embargo, los diferentes entornos macro y micro pueden hacer que esta ronda de reparación económica post-epidémica no sea una simple réplica del pasado.
Riesgos: el efecto de la política no es el esperado, la epidemia se repite.