En el contexto de la actual desaceleración económica y de las débiles expectativas políticas, continúa la contracción de los balances del sector real, que se manifiesta en la reducción del consumo, la inversión y el endeudamiento y en el aumento del ahorro, al tiempo que aumenta significativamente sus tenencias en activos seguros y reduce su asignación a activos de riesgo como la renta variable y la vivienda.
La inversión del proceso de contracción del balance del sector real está estrechamente relacionada con la dirección de la política de control de epidemias y la política inmobiliaria. Aunque el mercado anticipa repetidamente un ajuste de la dirección de estas dos políticas, sigue habiendo incertidumbre sobre el momento en que se producirá el giro político real. Por lo tanto, desde esta perspectiva, el mercado de renta variable sigue siendo débil a corto plazo.
Aunque la subida de los tipos de interés por parte de la Fed en su reunión de septiembre, de 75 puntos básicos, se ajusta a las expectativas del mercado, sus previsiones de tipos de interés para finales de este año y el próximo son del 4,4% y el 4,6%, respectivamente. Esto proporciona un esquema más halagüeño en cuanto a la altura y la duración del actual ciclo de subidas de tipos, lo que a su vez presiona a las acciones y los bonos estadounidenses para que sigan ajustándose, mientras que el índice del dólar puede seguir moviéndose al alza.
Señales de riesgo: (1) desarrollo de epidemias que superen las expectativas; (2) riesgos geopolíticos