El 26 de septiembre, el Banco Central anunció que el coeficiente de reserva de riesgo cambiario para las operaciones de venta de divisas a plazo se incrementaría del 0 al 20% a partir del 28 de septiembre de 2022, con la intención de estabilizar las expectativas del mercado de divisas y reforzar la gestión macroprudencial. El mercado no debe preocuparse demasiado por el riesgo de ajuste del tipo de cambio del RMB.
Desde agosto de 2015, el banco central ha subido el coeficiente de reservas de riesgo de divisas tres veces y lo ha bajado dos. Todos los aumentos se produjeron durante la depreciación del RMB. Recientemente, los tipos de cambio del RMB offshore y onshore han caído por debajo de 7,1, y la desviación del precio de cierre del RMB onshore con respecto al precio medio y la expectativa de devaluación han aumentado, lo cual es una razón importante para que el banco central eleve el ratio de reserva de riesgo de divisas.
El banco central impuso una reserva de riesgo cambiario a las instituciones financieras, y el coste correspondiente se trasladará a las cotizaciones de compra a plazo de los clientes, lo que frenará la demanda de compras a plazo y ayudará a evitar que el tipo de cambio del RMB se deprecie demasiado rápido. Desde la introducción de la medida de reserva de riesgo cambiario en 2015, la proporción de las operaciones a plazo en las transacciones de divisas de los bancos con los clientes ha sido, de hecho, menor que si el coeficiente de reserva de riesgo cambiario fuera cero, dada la reserva de riesgo cambiario del 20% impuesta por el banco central a las operaciones con derivados.
Seguimos reiterando nuestra opinión anterior de que no es necesario preocuparse en exceso por el riesgo de ajustes del tipo de cambio del RMB. En primer lugar, los agentes del mercado son más racionales y maduros y pueden reducir el impacto de las fluctuaciones del tipo de cambio. En segundo lugar, el gobierno dispone de suficientes herramientas políticas para hacer frente al riesgo de sobrepasar el tipo de cambio del RMB y garantizar el buen funcionamiento del mercado de divisas.
Riesgos: La situación geopolítica evoluciona más allá de lo previsto y el endurecimiento monetario de los principales bancos centrales extranjeros supera las expectativas.