Este informe pretende ofrecer una visión general de la estructura energética europea y comprender los países e industrias que pueden verse amenazados por la crisis energética europea.
La concentración del consumo de energía en Europa es alta, ya que más del 90% del consumo de energía se concentra en 12 países europeos con un alto consumo de energía industrial (Alemania, Turquía, Francia, Italia, Reino Unido, España, Polonia, Países Bajos, Suecia, Finlandia, Bélgica y Noruega). Del consumo energético de los 12 países mencionados, la industria representa el 25%, los servicios residenciales y públicos el 43% y el transporte el 31%, suponiendo que el sector industrial será el primero en verse afectado por la escasez de electricidad que entrará en el sistema de racionamiento en una fase posterior. Por lo tanto, este informe se centrará en las diferencias en la combinación energética, el consumo de energía industrial, la distribución sectorial y la capacidad de hacer frente a la crisis energética en los 12 países mencionados.
La estructura del consumo energético industrial está dominada por el gas natural y la electricidad, con la excepción de Suecia, Finlandia, donde la cuota de energía renovable en el consumo energético industrial es alta, y Noruega, donde la cuota de energía hidroeléctrica es alta, y los otros 9 países, donde el consumo energético industrial depende en gran medida del gas natural, y donde la respuesta a la escasez de gas natural es más bien pasiva. En términos de consumo de energía, las industrias química, de minería no metálica, de papel e imprenta, de alimentos y bebidas y del acero son todas ellas de alto consumo energético. Dada su dependencia de las importaciones de gas natural, la escasez de suministro de gas tendrá un mayor impacto en España, Bélgica, Francia, Italia, Alemania y Turquía. Debido a las grandes diferencias de concentración de la industria entre los países europeos, la escasez de gas afectará principalmente a las industrias petroquímica, minera no metálica y siderúrgica de los países mencionados.
De la situación actual del suministro de gas en Europa, la tasa de almacenamiento de gas europeo ha superado el 80%, completando el objetivo de reposición antes de lo previsto. El 38% del total de las importaciones de gas de Europa será gas de gasoducto ruso en 2021, y es probable que las importaciones de gas ruso sigan disminuyendo después de la ruptura del gasoducto Nord Stream No.1, y se necesitará más GNL para complementar el gas de la UE en la última parte del año, centrándose en si la reducción de las importaciones de gas ruso y el aumento de las importaciones de GNL pueden La UE necesitará más GNL para reponer sus importaciones de gas en las últimas etapas.