En agosto de 2022, las cifras de crecimiento económico de China siguieron siendo escasas en general, aunque hubo una ligera mejora en comparación con el mes anterior. Pero lo que es realmente alarmante, en comparación con el lento crecimiento económico, son las numerosas anomalías de los datos económicos chinos actuales. A medida que surgen estas anomalías, las pautas que han caracterizado los resultados económicos de China en los últimos años parecen romperse, lo que dificulta la formación de expectativas claras y una mayor confianza en las perspectivas económicas.
La aparentemente baja tasa de crecimiento de las importaciones en China, la aparente presión deflacionaria en los mercados finales descendentes, la rara reducción activa de inventarios en el sector productivo chino, el aparente endurecimiento de los cuellos de botella de la financiación en el sector inmobiliario, la falta de esfuerzos por parte de la oferta en las políticas de regulación y control de la propiedad inmobiliaria y el resurgimiento del "vertedero de liquidez" son anomalías en los actuales resultados económicos que se desvían de la experiencia pasada. Si la experiencia del pasado ya no es válida, las perspectivas económicas serán imprevisibles y las expectativas de una economía positiva serán difíciles de formar - esta es la razón principal de las actuales "débiles expectativas" de los agentes económicos.
Todavía es posible esperar que las actuales anomalías en los resultados económicos de China sean sólo fenómenos a corto plazo causados por la epidemia y algunas otras circunstancias excepcionales. Sin embargo, todavía es necesaria la aplicación adecuada de políticas macroeconómicas para convertir esta confianza en realidad. Hasta entonces, el mercado seguirá al margen.