Los precios de la energía en Europa han aumentado considerablemente desde el año pasado. El gasto público en subvenciones y políticas de apoyo ha alcanzado aproximadamente 400000 millones de euros; en algunos países ha superado el 5% del PIB. Si se mantienen los elevados precios de la energía, la carga fiscal seguirá aumentando, e incluso se requerirá financiación adicional del gobierno u otros recortes presupuestarios para encontrar un equilibrio entre las políticas de ayuda y los objetivos económicos. ¿Cuál es el progreso de las políticas nacionales específicas? A continuación se ofrece un breve resumen.
I. Reino Unido
Desde que el 1 de octubre del año pasado el organismo regulador de la energía en el Reino Unido elevó el tope de precios de las facturas energéticas de los hogares en un 80%, hasta las 1.277 libras anuales, los precios de la electricidad y los costes del gas en el Reino Unido se han triplicado en lo que va de año. Los precios mayoristas han subido mucho más que los minoristas, lo que ha provocado la quiebra de una treintena de minoristas de energía. 2 de septiembre de 2022 El organismo regulador de la energía en el Reino Unido dijo que seguiría aumentando el límite de precios en un 80%, hasta 3.550 libras anuales, a partir del 1 de octubre de este año.
El 8 de septiembre, la nueva Primera Ministra del Reino Unido, Liz Truss, anuncia un plan energético de emergencia de unas 1.500 libras. En concreto, se trata de: limitar la factura energética de los hogares a unos 2.500€/año. Supresión temporal de los impuestos medioambientales; 40.000 millones de libras de instrumentos de liquidez para apoyar a las empresas energéticas; concesión de más de un centenar de nuevas licencias de exploración de petróleo y gas en el Mar del Norte; reanudación de la fracturación hidráulica para desarrollar el gas de esquisto; y reactivación de la construcción de parques eólicos en alta mar. Las primeras estimaciones de gasto fiscal se sitúan en torno al 6-8% del PIB. El nuevo ministro de Economía dijo que la financiación provendría del endeudamiento del gobierno y no de los impuestos a las empresas.
II. Alemania
El 4 de septiembre, Alemania anunció un plan de subvenciones energéticas adicionales de hasta 65.000 millones de euros, que incluye la imposición de beneficios excesivos a las empresas energéticas, el aumento de las subvenciones a los hogares y las exenciones fiscales a las empresas. El gasto medio en energía de los hogares en Alemania aumentó un 185% interanual en agosto. Junto con las subvenciones ya existentes, el gasto acumulado en políticas de apoyo a la energía en Alemania asciende ahora a 95.000 millones de euros.
III. Francia
El 2 de septiembre, funcionarios del gobierno francés declararon que desde el año pasado el gobierno ha gastado unos 24.000 millones de euros para responder a la subida de los precios de la energía mediante la adopción de límites de precios y subvenciones. Se espera que el coste siga creciendo. Las medidas específicas incluyen: congelar el precio regulado del gas natural en el nivel de octubre de 2021; limitar el aumento de los precios regulados de la electricidad a un 4% cada seis meses; y conceder subvenciones a los combustibles.